Existen múltiples elementos que caracterizan a una marca como el logo, el slogan y los colores que utiliza. Esto es lo que se conoce como identidad corporativa y, aunque suene algo completamente opuesto a la idea general de una iglesia cristiana, esta también los tiene.
¿Por qué es tan importante la identidad digital cristiana?
Existen muchas iglesias cristianas y como tal todas parten de la Biblia como guía, pero ¿cuál es la diferencia entre cada una? Bueno, por un lado pueden haber ciertos puntos de divergencia con respecto al sistema de creencias, aunque sean muy pequeños, pero por otra parte también hay diferencias en términos visuales.
El logo, los colores, la tipografía y el diseño web forman parte de la identidad digital de las iglesias cristianas, lo que permite acentuar la diferencia entre las mismas, particularmente cuando se trata de las publicaciones en las redes sociales y otros canales.
Identidad = Personalidad
Ahora es momento de ver la identidad corporativa como si se tratara de una persona. En primer lugar encontramos el nombre, uno de los elementos básicos en toda marca. En una iglesia cristiana este define una gran parte de la misión que tiene o el origen de la misma, por lo cual se utilizan palabras muy cortas pero que tienen un gran significado para la comunidad.
En términos virtuales, este nombre se ve reflejado en la gran mayoría de elementos a nivel virtual como el nombre de la página web, el dominio, las URL’s del fanpage en Facebook, el nombre de usuario en la cuenta de Twitter, entre otros.
Un segundo elemento que sirve para identificar a una persona es la ropa, lo que en términos de identidad digital cristiana vendría siendo la apariencia. Es muy importante integrar a un diseñador web con las tareas de Kim de contenidos digitales, de manera que el uso del logo y los colores que representan a la marca estén presentes en los posts y las imágenes.
En efecto, las marcas que han recibido una mejor calificación en el área de marketing digital fueron precisamente las que tienen mejor definida su identidad digital.
A la hora de publicar, pues los usuarios pueden diferenciar a qué marca pertenece cada post sin necesidad de mirar el logo. Lo mismo debe suceder con las iglesias cristianas, de modo que a pesar de que el mensaje sea transversal a las diferentes comunidades, las publicaciones hagan uso de ciertos elementos distintivos.
Finalmente, queda un tercer factor que será la manera de expresarse. Esto puede entenderse básicamente a la hora de escribir un artículo, pero también cuando se publica en las redes sociales. Por ejemplo, cómo es el trato de la iglesia al creyente: ¿lo tutea o lo trata de usted?
Lo mismo sucede cuando se utilizan los signos de puntuación o los emoticones, de manera que logre definirse con precisión cuál es el tono que tendrá la iglesia a la hora interactuar con los seguidores, sea formal, informal, juvenil, etc.