Las circunstancias (Otra forma de llamarle a Dios) nos obliga a hacer lo que debimos hacer hace mucho tiempo.
Internet nació en 1983 y la gente pensó que sería algún producto tecnológico que llegaría y seguramente pasaría. Como un lenguaje de programación u otro periférico más. Pocos imaginaron la trascendencia de su impacto en la sociedad.
Hoy en día, cualquier persona de menos de 30 años no concibe el mundo sin internet y peor aún, no conciben como la humanidad vivió miles de años sin su presencia. Hoy internet está presente en todos los aspectos de la vida y cada vez será más imprescindible su injerencia. Mañana el internet de las cosas será algo del pasado.
La iglesia cristiana después de considerar la radio, la televisión, los medios de comunicación como “cosas del diablo”, terminó aceptando y promoviendo su uso para hacer presencia y llegar a geografías, comunidades y espacios que de otra forma sería difícil o imposible influenciar. Hoy en día, es relativamente sencillo a través de las versiones gratuitas de aplicaciones como Facebook o YouTube e Instagram principalmente.
A raíz del Coronavirus COVID-19, en el mundo se determinó que reduciendo las reuniones presenciales se minimizaba la dispersión del virus y la iglesia se vió abocada a las carreras de hacer sus servicios virtuales. De un momento a otro, cientos de iglesias debieron debutar en plataformas que nunca quisieron usar ya sea por desinterés, falta de información o porque sus pastores pensaban que “si empezaban la transmisión de los servicios online, verían disminuidos el recaudo de sus diezmos”. Nada más lejos de la realidad, pues si bien, algunos podrían dejar de hacer presencia física, se llegará a nuevos espacios y podrían llegar nuevos donantes. Y muchas otras se demorarán en hacer transmisiones en línea o nunca lo harán por no avanzar al ritmo de las nuevas generaciones y ser efectivas en impactarlas.
Lo importante es dejar claro que si la iglesia es de sana doctrina, donde hay amor genuino y con el firme deseo de aportar valor a la vida de los visitantes y miembros de la iglesia, nunca se verán templos vacíos. Pues la iglesia, no es un lugar físico sino la comunidad de personas imperfectas buscando vivir bajo principios y valores de la Biblia para aplicar en familia y que ayude a transformar el entorno, agregando valor a la vida de los demás.
IGLESIA DIGITAL ¡SÍ O SÍ!
Aspectos a considerar en la presencia de los servicios online
La transmisión es sencilla, pero debe prepararse. Salir online es simple, usando una cámara, una tarjeta capturadora de video, seguramente se usará la consola de la iglesia para el audio y a través de software gratis o pago, acceder a una plataforma y empezar a transmitir. Existen numerosos factores a tener en cuenta, pero los principales son:
-
Web sí, redes no
Se comete frecuentemente el error de publicar los links de las redes donde se hará la transmisión. Craso error. Facebook, YouTube, Instagram, etc. son agencias de publicidad disfrazadas de herramientas de cuidado a comunidades. Lo verdaderamente propio es la página propuesta con un nombre en el dominio (url) que identifique la congregación. Esta web, es el sitio para promocionar el servicio a lanzar online y desde allí poner una señal en streaming e incluso los links mismos de las diferentes redes. Es conocido que de un día para otro y sin previo aviso, Facebook te puede tumbar la cuenta de la iglesia y se pierde la interacción, likes e historial. En cambio, cuando se centraliza en la web de la organización, siempre tendremos el control.
-
Señal de Internet
Una señal deficiente hace que se interrumpa permanentemente, el audio se corta y se pierda interés por quienes se conectan.
-
Lugar de transmisión
Se debe prever los planos que se tomarán en el caso que sea en video. Va desde el púlpito, vestido del pastor, sus movimientos y muy importante tener buena iluminación. Muchas veces, igual que una excelente cámara y un buen sonido, debe hacerse un esfuerzo adicional con la luz del sitio. Muchas iglesias tienen y es muy recomendado tener consolas para mezclar la luz. Igual, se puede hacer solo desde la consola pero ideal tener software que lo haga. Permite interactuar con el sonido de la alabanza entre muchas otras cosas.
-
Sonido y Video
Pocas iglesias tienen la acústica requerida. Se debería tener la señal de audio a la consola central y desde allí originar la salida a publicar. Igual que en el caso de la cámara, mas haya de excelentes equipos es saber usar los que se tenga y maximizar su potencial.
Se debe utilizar una mezcladora de video (mixer) pero si hay bajo presupuesto o se esta iniciando en el proceso de transmisión en línea, se puede usar un computador, que con el software debido (gratis o de pago), permite hacer la mezcla allí. El propósito es conectar varias cámaras e interactuar con el bosquejo del sermón y publicar versículos. También permite publicar las letras de las canciones de la alabanza.
-
Pre-transmisión
Se debería tener una estrategia de redes sociales con mensajes dirigidos según los nichos por edad, intereses ministeriales, actividades, eventos, cursos del instituto bíblico, etc.
-
Transmisión
Se debería hacer una sola transmisión. Si bien la iglesia seguramente tendrá dos o más servicios, no es recomendable la transmisión de todos ellos, salvo que se cambie el predicar o el mensaje.
Ocurre en algunas iglesias que hacen mensaje dirigidos por edades, o áreas geográficas y alli, si amerita. En el evento de varios servicios, se retransmite la misma prédica cuantas veces sea necesaria y en los horarios en que se hace ante la membresía en vivo.
Entre servicio y servicio se puede aprovechar (en transmisiones separadas) para divulgar las noticias y avisos de la iglesia, para promocionar la librería, las áreas infantiles, institutos biblicos, eventos y demás actividades que motiven a la visita física del espectador.
-
Post-transmisión y Seguimiento
Dependiendo de la audiencia se debería hacer seguimiento ya sea al mensaje, al interés de las personas conectadas, a los tiempos de conexión, momentos de la prédica en que se aumentó o disminuyó la interacción, etc.
Debería aprovecharse el chat de YouTube y Facebook para enviar a un formulario en la web de la iglesia, que capture solo los datos requeridos de contacto (Nombre, email y celular) y poder luego llamar telefónicamente para contactarle a un evento de bienvenida donde se presentará al pastor, horarios, actividades de los diferentes ministerios y alcance de los mismos.
-
Llamadas a la acción (Call to action)
Debe hacerse un par de veces en forma directa y otras tantas indirectas la invitación a diezmar. En el primer caso, de nuevo, enviandolos a la web de la iglesia para allí hacer una página de aterrizaje (Landing page) y motivar a contribuir con sus ofrendas, diezmos y aportes a diferentes campañas como pro templos, misiones, etc.
En la estrategia de contenido, se puede sugerir al pastor que motive a nuevas personas a vincularse a la iglesia en forma presencial donde se hará una bienvenida por personas capacitadas para tal fin y donde se dará información de los diferentes ministerios, horarios, alcance y ayuda de los mismos.
-
Alabanza y derechos de autor
Si se cantan alabanzas de artistas reconocidos, lo más probable es que las plataformas te tumben la transmisión por no respetar los derechos de autor de las canciones. Sugerimos alabanzas propias y preferiblemente manejar cuentas registradas en YouTube para monetizar las vistas. Si trasmiten alabanzas, ideal colocar las letras de las mismas en la parte inferior para que la congregación las siga y acompañe.
-
Analítica
Los encargados del manejo de web, redes y todo el departamento TIC de la iglesia, debe analizar juiciosamente y en detalle la cuenta de Google Analytics y sugerir al pastor y liderazgo estrategias para tener mayor alcance y difusión de la palabra.
En fin, próximamente seguiremos profundizando en este tema que es bien importante por su alcance, temido por lo desconocido e ignorado por falta de educación en nuevas tecnologías por parte del pastorado y liderazgo de la iglesia cristiano de hoy. En pleno siglo XXI seguimos con herramientas antiguas pretendiendo alcanzar nuevas generaciones.
Lo verdaderamente importante es siempre tener en cuenta que debemos hacer nuestra labor y todo dependerá de la voluntad del Señor. Dios tiene planes perfectos y cuando no nos movemos o desea llamar nuestra atención, no hay quien le gane en ser innovador.
Dios es quien maneja tiempo, recursos y alinea todo según su propósito, pero nosotros debemos perseverar en llevar su mensaje usando todos los medios a nuestro alcance y no esperar al siguiente virus pandémico para cumplir con la gran comisión.