Hace un tiempo el marketing se regía por las 4 P’s (producto, precio, plaza y promoción), pero hoy en día la aparición de los contenidos online ha permitido una vez más que este tipo de conceptos evolucionen a lo que se conocen como las 4 F’s del marketing digital, una idea igualmente aplicable a las iglesias cristianas.
Flujo
Se refiere a la manera en que la información se distribuye a lo largo de la página para capturar la atención del navegante. Esto es muy importante, pues el objetivo es capturar su atención y lograr que permanezca tanto tiempo como sea posible dentro del sitio.
Ahora bien, dentro del marketing cristiano esto está ligado a la conexión entre los contenidos. Una publicación en un blog o un video pueden ser altamente edificadores, pero es importante que el usuario siga explorando otros artículos y material adicional.
Funcionalidad
Acá se combinan tanto el diseño web como el desarrollo del mismo, pues se busca que la navegación sea fácil, agradable y llamativa.
Este es uno de los aspectos en los que no todo está dicho, pero siempre es bueno poner la mira en las tendencias. En una página web cristiana la gran parte del contenido es escrito, de manera que la tipografía y la fluidez del texto son muy importantes. Adicionalmente, se debe mantener un diseño limpio, es decir, quitando tantos enlaces que no aportan valor y que entorpecen la navegación
Feedback
Los contenidos digitales cambiaron la forma en que se distribuyen los mensajes, pues ahora el usuario es capaz de retroalimentar a las marcas y dejar su opinión abiertamente acerca de las campañas publicitarias, artículos, posts en las redes sociales, etc.
El marketing digital cristiano también debe aprovechar esta oportunidad, de manera que se escuche activamente lo que está comentando el creyente, qué cambios valen la pena hacerse y por qué pueden llegar a producirse algún tipo de quejas.
Es cierto que el creyente cristiano es más flexible y su crítica está lejos de ser punzante cuando se refiere a la iglesia a la que asiste, pero en todo caso debe haber una disposición para escucharlo y motivarlo a que comparta su visión acerca de la página web y los diferentes contenidos.
Fidelización
Finalmente, el visitante ha explorado la página e incluso dejó un comentario, pero tal vez nunca regrese. Aquí es donde las marcas pierden clientes, y las iglesias cristianas, creyentes. Ahora bien, no se trata de presionar al usuario para que se convierta en un seguidor de las redes sociales a través de pop-ups y enlaces intrusivos, pero en términos generales cualquier visitante debe tener esa oportunidad.
El objetivo de las 4 F’s del marketing digital no es otro que hacer de la navegación una experiencia agradable, que motive al creyente a dejar sus comentarios y al tiempo lograr su fidelización, de manera que al publicarse nuevos contenidos este se convierta en un visitante recurrente. Incluso a pesar de que haya una gran distancia, será un fiel seguidor de la página y ayudará a difundir tu labor.